Según una encuesta de la MPAC (Mesa de Participación de Asociaciones de Consumidores) realizada en 2023, el 50% de los consumidores tiene en cuenta el factor verde a la hora de comprar un producto. Además, uno de los aspectos más valorados es la trazabilidad de los alimentos. Es decir, conocer su procedencia (24%) y cómo ha sido su producción (18%). Sin embargo, para muchos establecimientos y particulares, a veces resulta complicado o laborioso encontrar este tipo de productos. En la otra cara de la moneda, también son muchos los productores que no siempre acceden fácilmente a esos clientes de cercanía interesados en sus productos ecológicos. Pero, en un mundo tan digitalizado e interconectado como el nuestro, ¿y si los agricultores pudiesen encontrar a potenciales clientes con un par de clics? ¿Y si los usuarios pudiesen conocer el origen de los alimentos contactando directamente con quienes los producen?
Gracias a la tecnología, hoy es posible salvar de forma sencilla las barreras que separan a quienes están interesados en descubrir y consumir productos sostenibles y quienes se esfuerzan por producirlos. Así, con el objetivo de fomentar la compra de productos de cercanía y garantizar un consumo responsable y respetuoso con la tierra, en los últimos años han surgido algunas iniciativas, tanto a nivel nacional como internacional, que ponen en contacto al agricultor local directamente con el comprador, ya sea un particular o un profesional de la hostelería.
Gracias a la tecnología, hoy es posible encontrar productos locales y de temporada a golpe de clic.
Productos de temporada a golpe de clic
En 2015 nace Luraki, una plataforma de marketplace española donde el consumidor puede no solo comprar directamente del campo, sino conocer e incluso hablar personalmente con el productor de sus alimentos. Desde entonces, han proliferado diversas startups en España con propuestas similares como Ecolocal Market, que combina la compraventa directa a agricultores con talleres y sesiones informativas. O Freshis, que ofrece la compra a través de su web y su app apostando por un alcance nacional con envíos a toda España realizados con envases retornables y con una flota de reparto compuesta por vehículos eléctricos.
A nivel internacional, encontramos la app CrowdFarming, que envía cajas de producto personalizadas por toda Europa y permite, incluso, adoptar un árbol de una finca particular. A su actividad principal añaden otras iniciativas como CrowdGiving, que impulsa la donación de alimentos orgánicos a organizaciones sin ánimo de lucro, o All is Good, que transforma los alimentos en deterioro en productos como zumos o mermelada para evitar desperdiciarlos. El éxito de estas iniciativas se imprime en los datos: según el informe anual de 2023 de CrowdFarming, hasta 343.656 usuarios hicieron una compra directa a un productor a través de su plataforma.
Otras apps internacionales como Farmish permiten encontrar productores ecológicos con una sencilla búsqueda o viendo el mapa de una zona determinada.
Facilidades para la hostelería
Aunque inicialmente estas plataformas estaban orientadas al consumidor final, la creciente demanda de un consumo responsable por parte de clientes y hosteleros ha llevado al desarrollo de apps centradas en el sector. En 2021 nace Gastro Campo, donde los establecimientos pueden buscar entre los productores disponibles y hacer pedidos que se ajusten a sus necesidades o preferencias. También la empresa Harbest Market simplifica el proceso de compra para los hosteleros actuando como único intermediario para simplificar la compra: todo en una única factura, para tener productos frescos y de calidad sin complicaciones.
Por otro lado, Fresco Del Campo cuenta con una oferta online para restaurantes que deseen productos sostenibles y de gran calidad. Además, al contrario de lo que pudiera parecer, esta forma de comprar no tiene que ser más complicada o cara: casi todas las plataformas se ocupan de la gestión del pedido para que llegue a la puerta del establecimiento con rapidez y comodidad y, al eliminar procesos de gestión, se ahorran costes que repercuten directamente en el comprador.
La creciente demanda de un consumo responsable por parte de clientes y hosteleros ha llevado al desarrollo de apps centradas en el sector.
Productos con color y compras transparentes
Estas apps tienen un doble frente de acción. Por un lado, buscan ejercer de intermediarias justas entre el agricultor y el comprador. En Freshis, por ejemplo, los productores se llevan entre un 60% y un 75% de lo que paga el comprador, frente al porcentaje habitual de venta que reciben cuando se trata de otras superficies comerciales. Por otro lado, aportan datos fiables y educan a los usuarios sobre los productos de temporada y sus beneficios en la cocina.
Los profesionales de la hostelería buscan tomar decisiones informadas y sostenibles en la compra de productos, y esto solo es posible si la información está al alcance de la mano y proviene de fuentes fiables. Eso es precisamente lo que también pretenden estas aplicaciones, que permiten en su mayoría hablar directamente con el proveedor e incluso visitar su huerta.
Además de informar sobre producción local y de temporada, algunas apps ofrecen recetas adaptadas a la zona y época del año, como la estadounidense Seasonal Food Guide. Si compramos y cocinamos de temporada no solo mejoraremos nuestra salud, sino que contribuiremos a una relación más sana con el medioambiente y a reducir la huella de carbono de nuestros alimentos, uno de los grandes retos de la acción climática y de la Agenda 2030.