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Tendencias | 06/05/2024

Por Ariadna Romans

Inteligencia artificial tras la barra del bar

Con el auge de la inteligencia artificial (IA) no dejan de aparecer ejemplos de oportunidades cruzadas entre la tecnología y la acción climática. Desde la optimización de la cadena de suministro hasta la gestión eficiente de la energía o la reducción de desperdicios, ya podemos comprobar cómo esta –ya no tan nueva– tecnología puede ayudar a descarbonizar la hostelería.

La-Climateria-Inteligencia-Artificial

Dicen que a veces la realidad supera la ficción. De hecho, multitud de escenas de cine que en un momento situamos en la atmósfera de la ciencia-ficción, al poco tiempo las vemos   convertidas en realidad. Por ejemplo, la película Passengers nos regalaba una interesante conversación entre Chris Pratt y Arthur, el barman-androide, donde reflexionaban sobre la vida. El robot inteligente, que trabajaba como camarero del local, escuchaba atentamente al protagonista mientras limpiaba los vasos, y ante las dudas existenciales de Pratt sentenciaba: «Esa no es una pregunta para hacérsela a un robot». 

Hace unos años la aparición de robots en bares y restaurantes se convertía en una imagen destacada que potenciaba aquello de «el futuro ya está aquí», y convertía a estos robots en un aliciente más de la experiencia gastronómica. Sin embargo, la implementación de la inteligencia artificial en el sector hostelero va mucho más allá de la curiosidad de ver a robots sirviendo platos o copas. Desde la personalización de recomendaciones gastronómicas hasta la anticipación de necesidades específicas, la IA, mediante el análisis avanzado de datos y el aprendizaje automático, permite a los establecimientos hosteleros ofrecer un servicio más atento y adaptado a las preferencias individuales de cada cliente. 

Inteligencia al servicio de la eficiencia

La inteligencia artificial también puede ser un recurso muy eficaz para responder a los impactos del cambio climático, ofreciendo diferentes oportunidades para mejorar la eficiencia de los recursos. Por ejemplo, los sistemas de gestión de energía basados en IA monitorean y controlan el uso de electricidad, ajustando la iluminación y la climatización según la ocupación y las condiciones ambientales. Además, los algoritmos analizan patrones de demanda históricos y factores externos como el clima para prever los picos de consumo, permitiendo ajustes proactivos para minimizar el uso de recursos durante períodos de alta demanda. Mediante el uso de sensores conectados a sistemas de IA, es posible detectar y responder rápidamente a fugas de agua u otros problemas de infraestructura que puedan provocar un uso ineficiente de recursos. Además, estas aplicaciones no solo contribuyen a la reducción del consumo de recursos, sino que también ayudan a reducir el impacto ambiental del establecimiento.

Los sistemas de gestión de energía basados en IA monitorean y controlan el uso de electricidad en tiempo real.

Reducción de residuos, desperdicio y costes

La IA también puede desempeñar un papel crucial en la reducción de residuos y la minimización de la huella de carbono en establecimientos de hostelería al analizar datos de producción y consumo. Además, se puede utilizar para identificar oportunidades de reciclaje y reutilización dentro del establecimiento, ayudando a implementar prácticas de gestión de residuos más eficientes.

Otro de los factores importantes es la reducción del desperdicio alimentario. Los sistemas de automatización pueden optimizar la gestión de inventarios y la planificación de la producción en las cocinas de los restaurantes. También se pueden analizar datos históricos y patrones de consumo para prever la demanda de alimentos y bebidas con mayor precisión, permitiendo así comprar y preparar cantidades adecuadas de alimentos frescos, lo que evita el exceso de inventario susceptible de terminar desperdiciado. Aplicaciones como BevSpot, basadas en inteligencia artificial, permiten mejorar las decisiones sobre qué productos utilizar primero o cómo evitar que se desperdicien y terminen desechados.

Más del 15% de la hostelería española está digitalizada, y hay más de un 32% en proceso.

El poder del dato

En la era digital, el sector de la hostelería está aprovechando el poder del dato para redefinir la experiencia del cliente. Desde sistemas de recomendación personalizados hasta eficiencia operativa mejorada, la tecnología de análisis de datos está desempeñando un papel crucial en la evolución de restaurantes y bares con un enfoque más sostenible y centrado en el cliente. Se podría decir que es clave para que una organización sea capaz de aprovechar el potencial de la información que posee. La digitalización del sector de la hostelería es fundamental para mejorar la eficiencia operativa, optimizar la experiencia del cliente y mantener la competitividad en un mercado en constante evolución. 

Según un informe realizado por BCC Innovation y Delectatech titulado Estado de la Digitalización de la Hostelería en España, más del 15% de la hostelería española está digitalizada, y hay más de un 32% en proceso. Potenciar las aplicaciones de la Inteligencia Artificial requiere de investigación, desarrollo tecnológico y voluntad de todas las partes interesadas, pero representando el sector de la restauración un 4,3% del PIB estatal anual y siendo España uno de los destinos más deseadas del mundo, con más de 85 millones de visitantes al año, parece que invertir en mejorar su potencial tecnológico es una apuesta no solamente de sector, sino también de estrategia de país.