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Líderes del cambio | 11/03/2024

Por José Luis Yzuel, presidente de Hostelería de España

Tomar algo en un bar: la mejor forma de desarrollar conciencia ambiental

José Luis Yzuel, Presidente de Hostelería de España, afirma que la hostelería es consciente de que no hay futuro si no es sostenible y si no se acepta el compromiso de la huella de carbono cero.

Jose Luis Yzuel

Es indudable que uno de los grandes retos a los que nos enfrentamos como sociedad en conjunto es frenar el cambio climático. En este sentido, la hostelería, que se caracteriza por  ese marcado carácter social, no puede quedar al margen, y por ello, las más de 300.000 empresas que componen el sector, en la medida de sus posibilidades, hacen un esfuerzo para contribuir a la descarbonización y avanzar hacia un futuro lo más sostenible posible.

Existe un hándicap, y es que la hostelería es un sector con una gran atomización y compuesto en más de un 90% por micropymes, lo que dificulta la puesta en marcha con agilidad de determinadas medidas por falta de recursos, tanto económicos como humanos.

Por ello es de especial importancia iniciativas como Hostelería#PorElClima, impulsada por ECODES y Coca-Cola, y que cuenta con el apoyo absoluto de Hostelería de España. Este proyecto acerca a cientos de miles de pequeñas empresas  acciones que pueden aplicar en su día a día en materias tan variadas como la gestión del agua, el consumo de electricidad, el reciclaje o el desperdicio alimentario. Ese conjunto de pequeños granitos de arena que con las fuerzas de muchos termina siendo un desierto.

Además, la hostelería tiene otra peculiaridad que no tiene casi ninguna otra actividad, y es que por sus barras y mesas pasan a diario millones de clientes, por lo que los establecimientos de restauración se convierten en el escaparate perfecto de las buenas prácticas. Son el altavoz perfecto de muchas de esas pequeñas acciones que también pueden implantarse en el hogar y que tienen un impacto importante para poder alcanzar los compromisos adquiridos, como el Acuerdo de París, que  contempla que la temperatura no suba más de 1,5 grados con respecto a los niveles preindustriales. Este es un compromiso colectivo, en el que todos tenemos nuestra cuota de responsabilidad.

Casi 8.000 establecimientos se han unido ya a Hostelería#PorElClima, cuyo compromiso no sólo tiene un impacto directo en intentar crear espacios libres de contaminación, sino que también son prescriptores para los clientes que los visitan. Unos consumidores que cada vez tienen más en cuenta las acciones climáticas entre los criterios a la hora de elegir el local que visitan, como parte de esa experiencia completa.

Es innegable que queda mucho trabajo por hacer, pero según el reciente Barómetro de Ecovidrio, los hosteleros tiene un índice de sostenibilidad global de 7,7 sobre 10, destacando especialmente la correcta  gestión de residuos. En el apartado de aspectos a mejorar, en lo relativo a la sostenibilidad medioambiental, destacan lo relacionado con el consumo responsable, mostrando el interés de los hosteleros por la implementación de medidas relacionadas con el origen de los productos, por la elección de productos de temporada y, sobre todo, por acciones enfocadas a la reducción del desperdicio alimentario.

En este último aspecto es destacable que la hostelería siempre ha apostado y animado a que  el  comensal pueda llevarse la comida que queda en su plato, ya que es en este punto donde se produce la mayor parte del deshecho, porque en el resto de los procesos hay un férreo control para evitar mermas, hacer platos de aprovechamiento y control del stock.

Las empresas de hostelería siempre han mostrado su compromiso con la acción climática, por un férreo compromiso social y por compromiso con su propia cuenta de resultados, ya que se busca eficientar lo máximo posible cada uno de los procesos, ya sea en materia de energía, de agua, de desperdicio o reciclaje y reutilización.