La foodtech, o tecnología aplicada al sector alimentario, está transformando cómo producimos, distribuimos y consumimos alimentos. Pero no se trata solo de gadgets o robots en la cocina, sino de un ecosistema en el que la innovación busca dar respuesta a los grandes retos globales como el cambio climático o la seguridad alimentaria.
Como explican desde la escuela de gastronomía Barcelona Culinary Hub, la foodtech abarca disciplinas muy diferentes como las tecnologías que hacen la agricultura más eficiente y sostenible (agtech), las soluciones tecnológicas para crear nuevos alimentos (next-gen), las innovaciones para mejorar los servicios de entrega a domicilio o las herramientas inteligentes para mejorar la gestión y la eficiencia de las cocinas profesionales.
Las nuevas tecnologías están ayudando a los profesionales de la hostelería y la gastronomía a trabajar de manera más eficiente y a sorprender a sus clientes con experiencias únicas e innovadoras, cambiando las reglas del juego y haciendo que lo tradicional y lo moderno se encuentren en la mesa.
Producción de alimentos a partir de cultivos celulares
Uno de los avances que más interés está generando entre los profesionales de la gastronomía es la producción de alimentos a partir de cultivos celulares. Este proceso consiste en cultivar células animales en un entorno controlado y permite crear productos como carne o pescado. BioTech Foods señala que, en comparación con la ganadería tradicional, la producción de carne cultivada promete reducciones significativas en el consumo energético (7–45% menos), en las emisiones de gases de efecto invernadero (78–96% menos), en el uso de la tierra (99% menos) y en el gasto de agua (82–96% menos).
En la misma línea, Systemiq señala que la carne «cultivada» podría llegar a acelerar la mitigación de 3,5 gigatoneladas de emisiones de gases de efecto invernadero y, además, podría aportar a la economía europea entre 20.000 y 85.000 millones de euros anuales. Sin embargo, este análisis también señala que este potencial depende de varias decisiones clave, como la necesidad de establecer una legislación que permita la producción, el desarrollo tecnológico y la inversión anual de hasta 5.000 millones de euros hasta 2050 para infraestructuras, I+D y la cadena de suministro.
La carne «cultivada» podría llegar a reducir hasta un 96% las emisiones de gases de efecto invernadero.
Automatización para la eficiencia
La automatización tecnológica está transformando el panorama de la producción alimentaria, marcando el comienzo de una nueva era de eficiencia y sostenibilidad. Gracias al uso de sensores IoT (Internet de las Cosas), es posible monitorizar en tiempo real variables como la humedad del suelo o la salud de las plantas, optimizando así el consumo de agua y de fertilizantes, logrando reducir significativamente el impacto ambiental. Además, representa una solución clave para enfrentar la creciente falta de mano de obra en el sector agrícola, un desafío que afecta a distintas regiones del mundo. La tecnología está optimizando cada etapa del proceso productivo, minimizando el desperdicio y maximizando los resultados con herramientas como drones que supervisan cultivos con precisión milimétrica hasta robots que cosechan frutas con una delicadeza asombrosa.
También la tecnología puede ayudar aportando información de las diferentes etapas por las que ha pasado un alimento, algo esencial para asegurar la calidad de los productos que consumimos y que, además, puede contribuir a la reducción de desperdicios. El uso de sensores IoT en la cadena de suministro permite recopilar datos sobre las condiciones de almacenamiento y transporte, como la temperatura, la humedad o la presión, lo cual ayuda a identificar posibles riesgos. Por su parte, la identificación por radiofrecuencia o tecnología RFID facilita el seguimiento de los productos mediante etiquetas electrónicas que permiten rastrear su ubicación exacta durante el proceso logístico.
La foodtech transforma la producción y el consumo de alimentos con tecnología sostenible y creativa.
Tecnología con propósito
La revolución tecnológica también ha llegado a las cocinas con la presencia de robots capaces de elaborar platos complejos y cocinas inteligentes que ajustan la temperatura y los tiempos de cocción con precisión quirúrgica. Esto no solo garantiza una calidad y consistencia superiores en los alimentos, sino que también ayuda a los chefs a centrarse en la creatividad y la innovación, elevando el arte gastronómico y teniendo en cuenta aspectos medioambientales. En paralelo, los sistemas automatizados de punto de venta han revolucionado la experiencia de los comensales agilizando la toma de pedidos y el proceso de pago, reduciendo los tiempos de espera en los establecimientos y ofreciendo una experiencia más fluida y satisfactoria.
El avance de la foodtech en la hostelería también implica un cambio de mentalidad, ya que, cada vez más establecimientos están comprometidos con la acción climática y están integrando soluciones tecnológicas que optimizan sus operaciones y alinean su actividad económica con los objetivos globales de respeto por el entorno.
Desde pequeños locales que reducen sus desperdicios registrándose en una plataforma hasta la gran cadena que implementa cocinas inteligentes, el sector de la hostelería está demostrando cómo la tecnología puede ser una aliada muy potente para afrontar el cambio climático.