UDON, cocina de bajas emisiones con sabor oriental
La perfecta fusión entre la cocina asiática y el respeto al medio ambiente se cuece en los fogones de UDON, una cadena de restauración con una estrategia de sostenibilidad con metas claras.
Impacto consciente
Carmen Toro
Viajar no solo amplía horizontes, también despierta pasiones. Para Jordi Pascual y Jordi Vidal, fundadores de UDON, cada viaje es una invitación a descubrir un universo de aromas, texturas y sabores que se convierte en inspiración vital. Fascinados por la cultura y la gastronomía oriental, decidieron trasladar esa experiencia a Barcelona y, en 2004, abrieron en el barrio del Born su primer restaurante. Allí, a pocos pasos del Mediterráneo, importaron el concepto de noodle bar, transformando en innovación una tradición con más de cuatro siglos de historia en Asia. Con el transcurso de los años el concepto evolucionó hasta llegar al actual «Asian food» en el que, siguiendo con los noodles como producto principal, han añadido a la carta recetas de origen tailandés, chino o coreano, abriéndonos a la riqueza de productos y sabores de la cocina asiática. Siguiendo la fórmula simple de «salud y sabor», en UDON ponen en valor el carácter sano, nutritivo y equilibrado de la cocina asiática, una de las más saludables del mundo. Ese fue el primer paso de una receta que, veinte años después, sigue combinando éxito y sostenibilidad.
El plan de Responsabilidad Social Corporativa de la compañía engloba personas, producto y planeta
Una carta con conciencia
La propuesta gastronómica de UDON no se limita a fusionar sabores de Oriente y Occidente; también busca ser un ejemplo de compromiso ambiental. Su carta, que reúne más de cuarenta platos inspirados en recetas orientales elaboradas con materias primas frescas y de calidad, conjuga tradición y sostenibilidad. No se trata solo de ofrecer la mejor experiencia culinaria, sino de hacerlo respetando el planeta. En ella destacan 19 referencias con certificación ecológica, a lo que se suma un compromiso absoluto con el origen de los productos: el 100% de la carne procede de granjas con políticas de bienestar animal, el salmón cuenta con el aval del certificado de Acuicultura Sostenible y todos los huevos utilizados provienen de gallinas camperas. Estos gestos, que a simple vista pueden parecer detalles, forman parte de una estrategia más amplia que sitúa la sostenibilidad en el corazón de su propuesta. «Estamos convencidos de que es posible romper con la creencia de que una cadena de restauración asiática no puede aprovisionarse de forma sostenible, por lo que trabajamos con los mejores productos para nuestra clientela y para el planeta» afirman desde la dirección.
El esfuerzo no se queda en España pues UDON impulsa la incorporación de ingredientes sostenibles en los mercados internacionales donde opera. En Europa tienen el objetivo de que, en dos años, solo un 20% de los alimentos utilizados provenga de fuera de la Unión Europea. De esta forma, se avanza hacia una cocina que no solo deleita al paladar, sino que también contribuye a reducir el impacto ambiental.
Un plan sostenible
La sostenibilidad no es un añadido en UDON, sino el eje sobre el que se construye toda su filosofía. Desde 2017, la compañía desarrolla un plan de sostenibilidad global con un objetivo claro: «mejorar el mundo en el que vivimos sirviendo comida asiática deliciosa con la menor huella ambiental posible». Ese compromiso se traduce en acciones concretas. Gracias al cálculo de su huella de carbono y al uso de una aplicación de aprovechamiento alimentario, han evitado la emisión de nueve toneladas de CO₂. En 2024, además, lograron medir la huella de carbono del 57% de sus restaurantes en España, un paso decisivo para diseñar estrategias de reducción más efectivas.
La responsabilidad se refleja también en la gestión de cada espacio, pues todos sus locales funcionan con energía verde y están equipados con sistemas de iluminación y maquinaria ecoeficiente que reducen el consumo de agua y electricidad. Incluso los detalles cotidianos responden a una lógica circular, ya que los uniformes del personal están confeccionados con algodón orgánico y fibras de plástico reciclado, que posteriormente se trituran para darles una segunda vida; los envases de delivery son compostables y utilizan tintas degradables; y las botellas de cristal retornables de sus refrescos se reutilizan, de media, 25 veces. Cuando no queda más remedio que generar residuos, estos se separan correctamente, apoyados por una formación específica que reciben los empleados.
Su objetivo: «Mejorar el mundo en el que vivimos sirviendo comida asiática deliciosa con la menor huella ambiental posible»
El compromiso de UDON trasciende sus propios muros ya que la compañía colabora únicamente con proveedores que comparten criterios de sostenibilidad, fomentando relaciones comerciales justas y con impacto positivo en el entorno. «Buscamos proveedores con atributos de sostenibilidad, ya que para nosotros es fundamental promover relaciones comerciales justas y que aporten beneficios al entorno y a la comunidad» afirman.
El bienestar como meta
En UDON entienden que la sostenibilidad no se limita al planeta sino que también abarca a las personas. Por eso, la compañía cuida de quienes hacen posible el proyecto, ofreciendo a todo su equipo cápsulas formativas sobre sostenibilidad junto con otras herramientas de aprendizaje que refuerzan su compromiso diario.
Ese enfoque se materializa en el Programa de Felicidad, una iniciativa que pone el acento en el bienestar emocional y en el desarrollo del talento. Porque, para este restaurante cuidar de sus empleados es otra forma de construir un futuro más justo y equilibrado. En 2024 dieron un paso más con el lanzamiento de su propio podcast, Happiness Destination by UDON, donde exploran cómo felicidad, bienestar y sostenibilidad pueden entrelazarse «en una danza armoniosa». Tres conceptos que reflejan los pilares del plan de Responsabilidad Social Corporativa de la compañía: personas, producto y planeta.
La compañía colabora únicamente con proveedores que comparten criterios de sostenibilidad, fomentando relaciones comerciales justas y con impacto positivo en el entorno
Esa coherencia entre discurso y acción se ha visto reconocida en numerosas ocasiones. En los últimos años, UDON ha recibido galardones como el People-Product-Planet Franquicias Horeca News Business Models Awards (2019), el Premio a la Sostenibilidad Marcas de Restauración (2021), el premio a la mejor política de RSC y protección del medioambiente de la Associació de Franquícies de Catalunya (2021) o el premio Sin Huella Cataluña 2025.
En definitiva, UDON demuestra que la restauración puede ser mucho más que un espacio donde disfrutar de la comida: puede convertirse en un motor de cambio. Al integrar sostenibilidad, bienestar y compromiso social en cada decisión, la cadena traza un camino que conecta lo local con lo global, lo gastronómico con lo ambiental, y lo empresarial con lo humano.