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17/09/2024

L’horta de Carme, la pieza que encaja en el puzzle

Para lograr una hostelería comprometida con el clima, los proveedores locales con conciencia climática son esenciales. L'horta de Carme, una empresa familiar dedicada a la agricultura ecológica, gestiona 55 hectáreas de huerta y árboles frutales que contribuyen al desarrollo sostenible.

Líderes del cambio

Irati Díez Virto

La Climateria_lhortadecarme

En el corazón del Delta del Ebro, dentro del municipio de Camarles, Tarragona, se extiende una parcela de 55 hectáreas que alberga una exuberante huerta y frondosos árboles frutales. Es L’horta de Carme, una empresa familiar dedicada a la agricultura ecológica y uno de los principales proveedores del restaurante La Barraca

En el sector de la hostelería, los proveedores son fundamentales en la cadena de gestión y producción, garantizando la calidad y la sostenibilidad de los servicios. La selección de proveedores responsables y comprometidos no solo mejora la eficiencia operativa y la satisfacción del cliente, sino que también es crucial para implementar acciones climáticas. Ante los crecientes desafíos ambientales, colaborar con proveedores que prioricen prácticas ecológicas y sostenibles es indispensable para reducir la huella de carbono, fomentar el uso de recursos renovables y promover un modelo de negocio más respetuoso con el planeta.

Los proveedores son socios estratégicos para la transición hacia una hostelería más verde y responsable.

De lo convencional a lo ecológico

Esta huerta fue testigo de una transformación inspiradora que comenzó en 2005, cuando Carme, junto a su esposo Josep Agustí y su cuñado Baltasar, decidieron replantear su enfoque agrícola. Abandonaron los métodos convencionales de cultivo y optaron por un modelo de agricultura ecológica, una decisión valiente que no solo preservaría el medio ambiente, sino que también promovería el cuidado del entorno y la salud de la comunidad. Según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, la agricultura ecológica, también llamada agricultura biológica u orgánica, es un sistema de gestión y producción agroalimentaria que combina unas buenas prácticas ambientales con un elevado nivel de biodiversidad en los cultivos y de preservación de los recursos naturales. 

El cambio de L’horta de Carme no estuvo exento de desafíos, pues la transición a la agricultura ecológica requiere tiempo, paciencia y una profunda comprensión de los ciclos naturales. A través de prácticas orgánicas, lograron revitalizar el suelo, incrementar la biodiversidad y producir alimentos de alta calidad sin el uso de pesticidas ni fertilizantes químicos. La dedicación y el compromiso del equipo dieron frutos: hoy su huerta ecológica no solo es un modelo de producción respetuosa con el medio ambiente, sino también un ejemplo inspirador para otros agricultores de la región.

La Climatería_L´horta de Carme

Una herencia consciente

En L’horta de Carme trabajan la tierra para conservarla, no para explotarla. Sus fincas están reguladas por los requisitos establecidos por el CCPAE  (el Consejo Catalán de Producción Agraria Ecológica) y la Unión Europea sobre producción ecológica, y cada cierto tiempo, la tierra pasa los controles estipulados. 

Además de la huerta y árboles frutales, Carme y sus familiares también disponen de un gran almacén y un obrador. Y es que además de ofrecer frutas y verduras de temporada, también se encargan de la producción y distribución de bebidas como vinos, cavas, sakes y otros comestibles variados, como chocolates y turrones, arroces, pasta y, como no podía faltar, aceite de oliva virgen extra. 

«El motivo principal por el que decidimos apostar por este modelo de cultivo ecológico era que no queríamos utilizar más pesticidas ni químicos nocivos. Esos productos no solo matan las especies nocivas para el cultivo; también desaparecen con su uso la flora y la fauna que favorecen al cultivo y al entorno, y además contaminan las tierras, las aguas y el aire», explican desde L’horta de Carme.

Y la pasión por la agricultura ecológica parece haberse extendido en la familia. En 2014, se incorporaron a la empresa Sebastià y Martí, hijos de Carme y Josep Agustí. Si en sus inicios ya era una empresa familiar, ahora lo es aún más.

«El motivo principal por el que decidimos apostar por este modelo de cultivo ecológico era que no queríamos utilizar más químicos nocivos»

La colaboración como eje 

El negocio también se diversifica en cuanto a sus servicios y la variedad de su clientela. L’horta de Carme atiende tanto a mayoristas como a particulares, para los que dispone de un servicio de entrega a domicilio que distribuye cestas ecológicas cada semana a los clientes que lo soliciten. Estas contienen productos de kilómetro cero, de temporada y de despensa, asegurando frescura y calidad. Además, para aquellos particulares que buscan acceder a productos ecológicos frescos de manera cómoda y sencilla, L’horta de Carme cuenta con la tienda online Eco-salut.

Esta plataforma permite realizar pedidos de una amplia gama de productos ecológicos con tan solo unos clics. Gracias a estos servicios, este proveedor no solo distribuye sus productos por toda Cataluña, sino que también llega al resto de España y a otros países de Europa, llevando la excelencia de sus productos ecológicos a un público más amplio.

«Amamos la tierra y la cuidamos, y ella nos regala productos de primerísima calidad»

Productos de temporada

Otro de los pilares fundamentales de la agricultura ecológica es cultivar y vender productos de temporada, una filosofía que Carme y su familia adoptan con pasión. En su huerta, cultivan y cosechan frutas y verduras correspondientes a cada época del año, permitiendo así satisfacer las necesidades de sus clientes. Este compromiso con la tierra y la sostenibilidad no solo garantiza productos de alta calidad, sino que refuerza su propósito de proteger el medio ambiente para las generaciones venideras. «Si no nos gusta a nosotros, no lo vendemos a los demás», es la frase distintiva de esta familia de agricultores.

Reconocen las numerosas ventajas de la agricultura ecológica frente a la producción convencional y sienten una profunda responsabilidad, sabiendo que la cadena alimentaria comienza en sus tierras. «Amamos la tierra y la cuidamos, y ella nos regala productos de primerísima calidad. Ofrecemos lo mejor que la tierra puede dar, con el firme compromiso de preservar este tesoro para las generaciones futuras», afirman con orgullo.

El impacto de su trabajo se extiende más allá de sus propias tierras, ya que ha impulsado la economía local, creando empleos y atrayendo turismo ecológico. Visitantes de diversas partes del mundo vienen a aprender sobre su enfoque innovador y a disfrutar de los productos frescos y saludables que ofrecen. La parcela de Camarles se ha transformado en un símbolo de esperanza y resiliencia, demostrando que es posible cultivar de manera respetuosa y prosperar al mismo tiempo.

La Climatería_La huerta de Carme
La Climatería_La huerta de Carme

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