Volver

Tendencias | 06/08/2024

Por Raquel C. Pico / ILUS: Pigeon Pérez

El poder del dato: Big data en la hostelería

Reducir los desperdicios, fidelizar a la clientela o dejar de abrir en horas que solo suponen gastos ayudaría a optimizar las cuentas de resultados de la hostelería y, de paso, a reducir su huella climática.

La Climatería_BigData

En la era digital, el poder del Big Data está transformando grandes industrias y sectores; la hostelería no es una excepción. La recopilación y el análisis de grandes volúmenes de datos ha abierto nuevas oportunidades para que bares, restaurantes y otras empresas del sector de la hostelería adopten prácticas más respetuosas con el clima, reduciendo así su huella de carbono y contribuyendo de manera significativa a la acción climática.

El análisis de datos permite tomar decisiones más informadas, adelantarse a las tendencias, identificar problemas o crear hojas de rutas más ajustadas a la realidad. Es un hecho que la hostelería tiene un impacto considerable en el medio ambiente, desde el consumo de energía y agua hasta la generación de residuos. Sin embargo, el poder de los datos para conocer qué se hace y qué está ocurriendo en el mercado tiene muchas más posibles aplicaciones en cuanto a la responsabilidad climática: gracias a la información y a la monitorización, se puede ser más verde.

El análisis de datos permite tomar decisiones más informadas, adelantarse a las tendencias o identificar problemas.

Un pequeño paso para la hostelería, un gran paso para el planeta

Las herramientas digitales ya están muy presentes en la industria de la hostelería y la restauración. El modo en el que se gestionan las reservas es un ejemplo perfecto. Para hacerlo se usan herramientas que unifican los diferentes canales, controlan el aforo y hacen seguimiento de los servicios ofertados. Por tanto, ya se están generando datos de forma digital, una masa de información que puede ayudar a mejorar el impacto de los restaurantes.

De hecho, el 50% de los hosteleros, según las conclusiones del informe Uso de tecnologías digitales por empresas en España 2022 del Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad, ya emplea análisis de datos en la organización de su negocio. Su principal deseo a futuro es que sirva para llegar a potenciales clientes y para mejorar la eficiencia.

Los datos y los recursos

Una de las áreas más prometedoras en las que el Big Data puede contribuir a la acción climática en la hostelería es en la gestión del consumo de energía. Los bares y restaurantes consumen grandes cantidades de energía para iluminación, calefacción, refrigeración y otros servicios esenciales. Al analizar los datos de consumo energético en tiempo real, los negocios pueden identificar áreas de desperdicio y optimizar el uso de energía.

Por ejemplo, el uso de sensores y sistemas de gestión energética basados en datos puede ajustar automáticamente la iluminación y la climatización en función de la ocupación de las zonas y las áreas comunes. Un estudio de la Universidad de Cornell demostró que la implementación de sistemas inteligentes de gestión energética puede reducir el consumo en los hoteles hasta en un 20%. 

El agua es otra preocupación ambiental crítica para el sector de la hostelería. La mayoría de establecimientos requieren grandes cantidades para su funcionamiento diario, incluyendo la limpieza y los servicios para los clientes. El Big Data permite una gestión más eficiente al proporcionar datos detallados sobre el consumo y detectar fugas o ineficiencias en el sistema. Por ejemplo, los sensores de agua inteligentes pueden monitorear el uso en tiempo real y alertar a los operadores sobre cualquier irregularidad, como un uso excesivo o una fuga. Esto no solo ayuda a conservar el recurso, sino que también reduce los costes operativos. 

Prevenir el desperdicio

El desperdicio de alimentos es otro desafío importante en la hostelería, con un impacto significativo en el medio ambiente. Según la FAO, aproximadamente un tercio de los alimentos producidos a nivel mundial se desperdician, lo que supone al año la emisión de 3.300 millones de toneladas de gases de efecto invernadero (entre 30 y 35 veces las que lanzan a la atmósfera todos los vehículos que circulan por España). En lo que respecta a la hostelería, el 62% de toda la comida que no se consume acaba en el cubo de basura.

El Big Data puede ayudar a los restaurantes a gestionar mejor sus inventarios y prever la demanda, reduciendo así el desperdicio de alimentos. Al analizar datos históricos de ventas, preferencias de los clientes y patrones de consumo, los restaurantes pueden ajustar sus compras y menús para minimizar el desperdicio.Por ejemplo, empresas como Leanpath están utilizando Big Data para analizar los residuos alimentarios en tiempo real, permitiendo a los chefs y gerentes tomar decisiones informadas para reducir el desperdicio en más de un 50%.

Al analizar datos históricos de ventas y patrones de consumo, los restaurantes pueden ajustar sus compras y menús para minimizar el desperdicio.

Tecnología digital para una experiencia más humana

El Big Data tiene un impacto positivo en la experiencia de cliente. De hecho, es bastante habitual que cuando se piensa en los beneficios de esta tecnología se piense en marketing. En hostelería, como recoge Harvard Business Review, ya se ha empleado para medir permanencia en locales, flujos de tráfico o repetición de comandas, identificando qué funciona y qué no. 

Además, al analizar las preferencias y comportamientos de los clientes, las empresas pueden ofrecer opciones más ecológicas que se alineen con los valores de quienes frecuentan el establecimiento. La personalización basada en datos también puede fomentar prácticas de consumo responsables, ofreciendo recomendaciones personalizadas de menús creados a partir de ingredientes locales y de temporada que lleven a los restaurantes hacia una cadena de suministro más sostenible y a reducir la huella de carbono asociada al transporte de alimentos.